12/01/11
“La opción de estatizar el Subte siempre está presente”
Juan Pablo Piccardo es el presidente de Sbase, la  empresa estatal de subtes de la Ciudad. 
En una entrevista con LPO detalló las negociaciones  con empresas chinas para hacer dos nuevas líneas y las obras que faltan para  duplicar la cantidad de pasajeros. Dice que las trabas de la Nación impidieron cumplir  la promesa de construir 11   kilómetros por año, pero afirma: “Mauricio terminará su  mandato con 9 estaciones nuevas, más que ninguno de sus antecesores”. Es uno de  esos rincones olvidados de Buenos Aires, con ese encanto decadente que la  urbanización macrista no logró pausterizar. Las oficinas de la empresa  Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) quedan en el inicio de la calle Agüero, en  una zona gris entre Once y Almagro. Allí, entre escuelas abandonadas, viejo  empedrado y nuevos desarrollos inmobiliarios, a metros de las vías del tren,  Juan Pablo Piccardo macera su sueño: duplicar la red de subtes de la Ciudad. El presidente  del Sbase es un ex Puma que ingresó a la política por la puerta grande y sin  escalas: Mauricio Macri lo nombró al inicio de su gestión ministro de Espacio  Público, por ecomendación de su amigo José Torello. En el ministerio lo  recuerdan por su estilo arrollador que quemaba funcionarios como cartuchos de  tinta. Tuvo buenas y malas, pero nadie duda que le puso el cuerpo a ese inmenso  portaviones que es el ministerio más grande de la Ciudad. Hoy desde la  revalorizada Sbase se prepara para cerrar el primer mandato de la gestión  macrista con 9 estaciones nuevas “el mayor aporte de todos los últimos  gobierno”, aunque reconoce que se trata apenas de saldar restos de viejos  proyectos. “Para cambiar la   Ciudad tenemos que hacer dos líneas nuevas en los próximos 10  años”, advierte.
- ¿En que situación está la negociación con China para  hacer la línea G?
- El proyecto de los chinos es muy ambicioso y  espectacular desde el punto de vista de la necesidad que tiene la Ciudad. Es una línea  nueva, y como decimos, necesitamos dos líneas nuevas, la G y la F más allá de las mejoras que  hay que hacer. Nos ofrecen un crédito a 15 años que empezaremos a pagar una vez  que la línea está funcionando, con una tasa muy atractiva, Libor + 290, es un  proyecto que está muy cerca de cerrarse. Va a tener mucho apoyo político y va a  cambiar la historia de los últimos cien años de cómo hacemos subterráneos, que  veníamos haciendo estaciones cada cinco años, a hacer una línea entera en ese  lapso.
- ¿Cómo se llama la empresa que haría la obra y  cuanto costaría?
- China quiere pasar a ser un productor de artículos  de bajo precio a un país que vende tecnología, por eso financia este tipo de  promociones. Buenos Aires es una ciudad ícono para mostrar. La empresa que hace  la obra se llama CREC (China Railway Engineering Corporation) que es muy  importante, muy seria, es del Estado y el monto total es cerca de 1500 millones  de euros, que se empezarían a pagar recién después de que este terminada la  obra. Pero se comenta que el problema es que los chinos están pidiendo un  anticipo del 10 por ciento de la obra antes de empezar el trabajo, o sea, unos  150 millones de euros…Ellos dicen que se comprometen a financiar el 85 por  ciento, pero quieren un compromiso de la contraparte para arriesgarse a  realizar el proyecto. Es un proyecto llave en mano y se inagura toda la línea de  una vez. Hay un único responsable que se hace cargo de todo, de la calidad, del  funcionamiento. Es un modelo distinto de trabajo que nos permitiría recuperar  el impulso constructivo de la primera parte del siglo pasado
- ¿Pero la   Ciudad cuenta con fondos para dar ese anticipo? ¿Qué  garantías existen de que una vez entregado la obra se realizará? 
- Sí tenemos los fondos, es un anticipo de 200  millones de dólares, para tener una línea funcionando en cinco años. Las  garantías son las penalidades del contrato, tiene penalidades del diez por  ciento por incumplimiento, por ejemplo. Además tienen antecedentes de cumplir,  estuvimos en una línea que hicieron en Beijing y la tecnología es  impresionante. 
- ¿Se trata de esa línea que tiene los andenes  protegidos por vidrio y con aire acondicionado?
- Sí, de hecho, los vidrios se ponen para poder  instalar el aire acondicionado en los andenes, son vidrios que separan el coche  del andén. Nosotros, esa parte la sacamos por un problema de costos, pero  estamos pensando en poner aire en los coches. De hecho, Buenos Aires necesita a  todos los coches del subte con aire. El usuario está mucho menos en la estación  que en el coche. El pasajero tiene que esperar un minuto y medio en estación y  pasa en promedio unos diez minutos viajando.
- ¿Y qué falta para que empiecen las obras?
- Una vez que se cierre la negociación, vamos a  enviar el proyecto a la   Legislatura. Esto se da en el marco de un acuerdo  ciudad-ciudad con Beijing, es decir ya hay un acuerdo marco aprobado por la Legislatura, donde  creemos que hay un apoyo político importante porque claramente se ha instalado  que hacer subtes es una política de Estado. Hacia abril tendríamos que tener un  acuerdo firmado y ahí enviaríamos todo a la Legislatura.
- Volviendo a los costos, algunos funcionarios del  macrismo dicen que el precio de los chinos es demasiado elevado...
- Es difícil comparar cosas distintas. Hasta ahora,  las estaciones se hicieron en base a una suma de contratos que administra el  Sbase en cada caso. En el modelo de la línea G hay un único responsable que se  hace cargo de lo que construye, los vagones, todo. El sistema tradicional de  Sbase puede ser más económico pero tiene desventajas en la coordinación y  acarrea las demoras que todos conocemos.
- ¿Que impacto tendría la línea G en el sistema?
- Va de Retiro a Parque Centenario y después a Villa  del Parque por avenida Córdoba. Corre debajo de la avenida Córdoba, después  toma Estado de Israel hasta Parque Centenario y en una segunda etapa iría hasta  Villa del Parque por San Martín. Es una línea de mucho caudal, al igual que la F. Las dos otorgarían una  malla más densa a la red. La F  esta proyectada para ir desde Constitución hasta Plaza Italia por Entre Ríos y  Callao. 
- Precisamente, se suele decir que la decisión de  hacer la línea H no fue la mejor, ya que recorre barrios poco poblados y  hubiera sido mejor empezar por la G  o la F…
- La H  se decidió contra la F. Hubo  una audiencia pública en la que se tuvo que decidir y De la Rúa optó por la H, por una cuestión política y  para abarcar más barrios. Hubiese sido mejor hacer primero la F o la G porque mueven más gente. Hoy la H cuando se termine va a mover  270 mil personas por día. La B  está en 400 mil personas por día. 
Promesas y realidades
- Macri se quedó muy lejos de su promesa de  construir 11 kilómentros de subte por año ¿Qué balance hace a un año de que  termine su mandato?
      - Mauricio va a terminar con record de inversión en  subtes, va a haber invertido 450 millones de dólares en cuatro años. El máximo  anterior se había alcanzado en la gestión de Telerman con 57 millones de  dólares por año. Mauricio lo llevó a 113 millones de dólares por año. Ya se  inauguraron tres estaciones y hay seis a inaugurar, cinco este año y una en  mayo de 2012. Licitamos otras seis para la línea H y está este proyecto para  hacer toda la línea G en cinco años. Además, están las tres de la línea E que  está haciendo Nación. O sea, tenemos en construcción 15 estaciones.
      - ¿Cómo vive Macri el incumplimiento de esa promesa?
      - Está convencido que si la Nación no nos hubiera  pisado el plan de financiación, se hubiera podido llevar adelante la promesa.  No sé si 11 kilómetros,  pero seguro 3   kilómetros por año, que es mucho. 
      - ¿De donde sacó entonces ese número de los 11 kilómetros?
      - Madrid y China lo hacen. Hace falta compromiso  político y disponibilidad financiera. Compromiso nuestro hubo, pero se confió  en acceder a un préstamo del BID por 2500 millones que estaba disponible y la Nación nos lo impidió.
      - ¿Qué estaciones inauguran el año que viene?
      - De la línea H la estación Parque Patricios, que es  muy importante porque lleva la línea hasta el distrito tecnológico. Con esa  estación se genera acceso a puestos de trabajo, es una combinación muy moderna  de urbanismo y transporte. También estamos inaugurando dos estaciones de la  línea A, que son Flores y San Pedrito; y dos estaciones de la línea B,  Echeverría y Juan Manuel de Rosas, que estarán listas en octubre. 
      - El macrismo no logró aprobar el Presupuesto  ¿Peligran la inauguración de las estaciones previstas para este año?
      - No, esas obras van a continuar porque en gran  parte están financiadas con dinero de la ley de subtes que nos asigna cerca de  40 millones de dólares por año. Eventualmente, puede ponerse en discusión el  lanzamiento de las seis nuevas estaciones de la línea H; mientras que el  proyecto de la línea G es independiente y sigue.
      - La obra de la línea B se demoró varios años, una  de las explicaciones es que hubo que construir un gran playón de maniobras al  final…
      - Es así, esas estaciones se iniciaron sin pensar en  donde se iban a guardar los coches a la noche, con lo cual no se podían  inaugurar por más que estuvieran listas. De hecho, estaban en un 95 por ciento,  pero se tuvo que hacer una licitación en 2008 y generar dos cocheras al final,  de casi un kilómetro.
      - Otra de las versiones es que con el caudal de  gente que sumarán las dos nuevas estaciones de la línea B, viajar va a ser  insoportable… 
      - La clave es poner más coches para mejorar la  frecuencia. Con las nuevas estaciones, en la línea B se van a incorporar 50 mil  personas y en la A  unas 30 mil. 
      - ¿Tienen más coches?
      - Para la   A tenemos coches, que están reparación; y para la B son coches que compró la Nación y esperamos que  lleguen a tiempo. Son 36 coches usados que se compraron a Madrid. Estuvimos con  (el secretario de Transporte, Juan Pablo) Schiavi y nos dijo que estaban todo  listo. Deberían estar a mediados de año para ponerlos en condiciones. 
      - ¿Los coches del subte los compra la Nación?
      - El acuerdo inicial cuando se privatizó el subte  era que todo el mantenimiento lo hacía el concesionario con un sistema de  tarifas. Cuando la tarifa se congeló, asumió la Nación ese rol y por eso  muchas obras de Metrovías las hace la Nación. 
      - ¿Es realmente baja la tarifa del subte porteño?
      - Tenemos una tarifa de 27 centavos de dólar. En  Nueva York la tarifa es de 2 dólares; en Santiago de 1,1 dólares y en San Pablo  de 1 dólar. 
Duplicar el sistema
- ¿Tienen prevista alguna otra extensión de líneas?
      - Lo que viene es formar el concepto de líneas nuevas  y mejorar el servicio en las líneas actuales, no tanto de extender. Tenemos que  ir de una frecuencia de 3 minutos y medio a una de dos minutos.
      - ¿Y cómo se logra?
      - Falta invertir en sistema de señales, en más  coches con aire y en más cocheras. El sistema de señales es antiguo, en algunas  líneas se cambió, pero en otras como la línea C, hay que hacerlo de nuevo.  Tenemos un lista elaborada por nuestros equipos técnicos, con la colaboración  de Metrovías, que incluye 200 proyectos sobre cómo mejorar el servicio. 
      Hoy viajan 1,2 millones de pasajeros por día, es  sólo el 12 por ciento del transporte público del área metropolitana. La idea es  duplicar ese número. Es lo que mínimo. Buenos Aires tiene tres millones de  habitantes y otros tres vienen todos los días a trabajar. Entran un millón de  autos por día.
      - ¿Comparando con otras grandes ciudades, cómo nos  da el porcentaje de pasajeros del subte?
      - Nos quedamos atrás. Santiago tiene el doble de red  de subtes que nosotros y la empezó a construir en 1974. Pero ellos tuvieron  continuidad y tienen 100   kilómetros de línea mientras nosotros tenemos 48 kilómetros. San  Pablo tiene casi 100   kilómetros y México 180. 
Estatizar el Subte
- Ustedes extendieron el contrato con Metrovías de  operación de la línea H ¿Pensaron en licitar para que entre algún otro  operador?
      - El contrato que tenemos con Metrovías por la línea  H, lo extendimos por tres años porque para tener un operador distinto  necesitamos tener 14 estaciones, sino es antieconómico.
      - ¿Y a mediano plazo, cuando este terminadas las  líneas H y G, piensan en la posibilidad de sumar otro operador?
      - Es una opción que estamos analizando. En 2015  tendremos una línea H con 14 estaciones y ahí termina el contrato con  Metrovías. De manera que para esa línea podríamos sumar otro operador. Siempre  es bueno tener competencia. 
      - Y la posibilidad de estatizar la red, en Nueva  York por ejemplo, es estatal….
      - Es verdad, en Nueva York es del Estado. Años atrás  la tendencia fue de privatización, pero hoy muchos subtes están volviendo al  Estado. El paradigma es Londres. En 1998 concesionó a dos empresas toda la red  que tenía 120 años y estaba muy deteriorada. Una de las empresas quebró y la  otra no quiso renovar en 2010. En última instancia el Estado es responsable del  transporte público. Incluso en ciudades como Madrid, Barcelona o Santiago, el  Estado opera los subterráneos.
      - ¿Y para ustedes es una opción estatizar el Subte?
- Siempre es una opción. Hay que cambiar el paradigma que el Estado no puede administrar. El Estado tiene que ser más responsable que un privado. (La Política)
    
